miércoles, 6 de noviembre de 2013

Un recuerdo del concierto de Fray Nacho

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Puedes encontrar más temás de Fray Nacho visitando su web: http://www.fraynacho.com/

viernes, 27 de enero de 2012

Curriculum Vitae

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¿Qué es lo importante en la vida? ¿Buena presencia? ¿Títulos? ¿Prácticas en el extranjero? ¿Referencias? ¿Idiomas? ¿Un master? ¿Ser joven? Cualquiera que haya tenido que buscar trabajo sabe que eso, al menos en el ámbito laboral, importa. Pero si uno se pregunta qué debería tener el currículum vital a la hora de la verdad, la respuesta seguramente será distinta.
Si pensamos, no en el trabajo, sino en pasar bien por el mundo y por la historia de los tuyos, entonces en el CV no deberían faltar muchos nombres, alguna lágrima, meteduras de pata garrafales, pero seguramente también aciertos. Historias de amor, real, aterrizado. Preguntas de esas que te quitan el sueño. El magisterio que da el tiempo, que nos ayuda a madurar, a aceptar lo limitado, a reconocer lo frágil, y a reírnos de lo pomposo…

 

Vivir la Vida

“Sal de tu tierra y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Haré de ti un gran pueblo, y te bendeciré” (Gen 12,1-2)

SUENA A FRASE HECHA.
Al fin y al cabo, todos vivimos. Pero es que vivir es mucho más que respirar, caminar, andar de un lado para otro, estudiar, trabajar, tuitear, comer, amar, salir, entrar…
Es decir, todo eso puede hacerse a medias.
O puede hacerse con hondura, con intensidad, aprovechando el tiempo y el propio talento. Huyendo de la inercia y la mediocridad, si esta nos lleva a desperdiciar lo bueno que hay en nosotros y en otros.
Vivamos muchos o pocos años, siempre hay poco tiempo para todo lo que se cuela en nuestro horizonte. Así que, ¡Que no se nos pase la vida sin vivirla!

¿Qué hago a medias?
¿Qué hago a fondo?
¿Hay algo que me gustaría cambiar?

 

¡Cerrar la puerta a la apatía!

“¿Quién nos apartará del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro, espada?” (Rom 8, 35)

Que al final ahí se nos va lo más importante: MIRAR CON TERNURA.
Envolver, en nuestros brazos, todo lo humano que podamos. Apostar por personas concretas. Dejar que, a veces, nos cruja la entraña al afrontar lo difícil. Dar tanta importancia a lo cotidiano que nos toque y nos remueva, para no caer en la celda de la apatía. Apretar los dientes y luchar cuando toque pelear por lo que creemos justo.
Tal vez las tormentas causarán estragos, nos dejarán ojeras y nos incordiarán a menudo. PERO MEJOR ES ESO QUE SOBREVOLAR LA HISTORIA SIN VIVIRLA.

¿En qué hay hoy pasión en mi vida?
¿Dónde pongo el corazón, la ilusión y la entraña?

(pastoralsj.org)

jueves, 12 de enero de 2012

Tú eres mi luz

Tú eres, Señor, mi luz y mi salvación;

Eres la luz para mis pasos, ¿a quién he de temer?

eres el refugio de mi vida, ¿quién me hará temblar?

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En ti está mi confianza y en tus manos mi vida;

mi corazón está firme y animoso estando contigo.

 

Aunque acampe un ejército contra mí;

aunque luchen contra mi vida

las fuerzas del Maligno;

aunque me cerquen por todas partes

y me aprieten en su cerco,

mi corazón no teme; está seguro en ti y resiste.

 

Aunque estalle una guerra contra mí

y tiemble todo, aún así, Señor,

estoy seguro contigo en medio de ella.

¿A quién he de temer, Señor, si estoy contigo?

 

Una cosa te pido, Señor;

una cosa busco con pasión;

habitar en tu casa, Señor,

sentarme a tu lado,

estar contigo todos los días de mi vida.

 

Quiero gustar tu dulzura,

Señor, y tener la seguridad

plena de que tú me amas

en el día del peligro

me darás cobijo en tu cabaña;

me esconderás en lo escondido de tu tienda;

y mi pie estará seguro sobre tu roca firme.

 

Contigo, nada temo;

tu poder es mi defensa y salvación.

 

Tú eres mi auxilio: no me abandones, no me dejes solo.

Yo estoy seguro, Señor, de que si los seres más queridos me abandonan, Tú nunca harás eso, Tú estarás siempre a mi lado y me acogerás…

 

Yo quiero ver tu bondad, Señor, y saborear tu ternura;

aquí, ahora, en la tierra donde vivo: hazme gustar tu amor.

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Yo espero en ti, Señor, yo sé que contigo

mis problemas tienen salida;

yo espero en ti, Señor, y estoy seguro

de que nunca me dejarás solo.

 

Tú me hablas al corazón y me dices:

“espera en mí, confía en mi gracia”.

Mi corazón te dice, Señor:

“creo en ti, estoy seguro a tu lado”.

(Adaptación del Salmo 26)

jueves, 24 de noviembre de 2011

Gracias

¿Os habéis parado alguna vez a pensar lo que puede llegar a significar la palabra GRACIAS en nuestra vida?

Son tantos los momentos en los que solo nos viene al pensamiento esta palabra, que ya la hemos hecho formar parte de nuestros sentimientos sin llegar a disfrutar de su significado, o de lo profundamente afortunados que nos puede llega a hacer sentir.

Y lo que todavía es más importante. Si en mi corazón brota esta palabra es porque, aun yo sin saberlo, va dirigida a alguien. GRACIAS es la respuesta a la acción de alguien sobre mi.

Por tanto, hoy quiero dar GRACIAS a aquel a quien mi corazón dirige su deseo incluso mucho antes de comprenderlo mi entendimiento.GRACIAS SEÑOR por mi vida y GRACIAS SEÑOR por mi fe, y GRACIAS SEÑOR por todo cuanto por ellas vivo y te puedo agradecer.

Y tú ¿lo has pensado alguna vez?

MVM

domingo, 31 de octubre de 2010

Resistencia

En algunas series, en algunas guerra, en algunas batallas, aparece algo así como una "resistencia". Un grupo de hombres y mujeres que plantan cara a un rival, que a menudo, parece dispuesto a aplastarles.
Yo me digo que ser cristiano es, de algún modo, ser resistente. Como la roca que resiste al paso del agua (que, tal vez, eso sí, suaviza sus aristas). Como el junco que se dobla por el vendaval, pero no se rompe.


¿Contra qué?

"De día el sol no te hará daño ni la luna de noche. El Señor te guarda..." (Sal 121)

Contra alguna que otra tormenta. Contra uno mismo cuando se pone tontorrón. Contra esa misam fe, tan llena de agujeros. Contra los cantos de sirena, que te engañan con atajos hacia ninguna parte. Contra la desgana, el silencio, la apatía o la indiferencia. Contra el miedo por apostar por el caballo equivocado. Contra el aburrimiento.

¿Contra qué te toca luchar a ti en esta etapa de tu vida? ¿Y en tu fe?


¿Por qué?


"Yo te amo, Señor, mi fortaleza, mi roca, mi alcázar, mi libertador" (Sal 18)


Que no se trata de resistir por que sí... O de forzarse a pura voluntad. Se trata, más bien, de mantener viva la llama, el impulso que hace que merezca la pena luchar. Porque el fuego es real. Se trata de atesorar, muy dentro, las palabras del evangelio que a veces te incendian por dentro.

Se trata de cantar, con imbatible ternura que hay un amor infinito, abstenerse de interpretaciones sentimentaloides, que da sentido a la vida. Y convertir dicho amor en bandera, proyecto y promesa.


¿Qué te ayuda a seguir? ¿Cuál es tu apoyo, tu fortaleza, tu motivo?

lunes, 25 de octubre de 2010

Quítate la máscara y sé feliz


"En realidad, es a Jesús a quien buscáis cuando soñáis la felicidad; es Él quien os espera cuando no os satisface nada de lo que encontráis; es Él la belleza que tanto os atrae; es Él quien os provoca con esa sed de radicalidad que no os permite dejaros llevar del conformismo; es Él quien os empuja a dejar las máscaras que falsean la vida; es Él quien os lee en el corazón las decisiones más auténticas que otros querrían sofocar. Es Jesús el que suscita en vosotros el deseo de hacer de vuestra vida algo grande, la voluntad de seguir un ideal, el rechazo a dejaros atrapar por la mediocridad, la valentía de comprometeros con humildad y perseverancia para mejoraros a vosotros mismos y a la sociedad, haciéndola más humana y fraterna. (JUAN PABLO II, Jornada Mundial de la Juventud, Roma, agosto 2000).

viernes, 22 de octubre de 2010

Colega



No hay nada peor que acostumbrarse a Dios, convertirlo en nuestro colega, hasta que deja de sorprendernos. Y empezamos a hacer nuestros planes al margen de Él, esperando que venga a rubricar nuestras opciones en el último momento, como el big boss que nos protege y firma los cheques, porque el resto es cosa nuestra.


Resulta que un día, casi sin saber cómo has llegado a ello, te acercas a Dios y le dices: «Oye Colega, te doy mi voto, soy catequista, voy a la eucaristia, toco la guitarra, hago el camino de Santiago o voy a Taizé cada verano... y tú te estás tranquilito, sin darme sobresaltos.» Dicho de otra manera, hacemos un pacto de buen rollo con Él: nosotros rellenamos todos los apartados del contrato, y una vez controlados todos los flecos, le presentamos el contrato de nuestra vida a Dios para que lo firme. Aquí empieza y acaba el protagonismo que le damos a Dios.


¿Cómo va pedirme Dios algo con lo que quizá no voy a estar de acuerdo? ¿Cómo va a exigirme que cambie de planes? ¿Cómo se va a atrever a poner en duda mis conquistas?
Si Dios es mi colega y no quiere otra cosa que mi felicidad, entonces para discernir cuál es su voluntad para mi vida tengo que convertirme en un experto en tirar pelotas incómodas a córner, y para ello no hay como dominar la muletilla del "no hace falta": no hace falta consagrarse para vivir la entrega a la misión con exclusividad, no hace falta arriesgar las propias seguridades para ser cristiano, no hace falta rezar para amar más y mejor a los demás; no hace falta dar lo que uno necesita, sinó sólo lo que a uno le sobra...
Jesús criticó duramente a los que echaban en el cepillo del templo lo que les sobraba, mientras alababa a una viuda que depositó lo que necesitaba para vivir. Seguro que más de uno se hubiera acercado a la viuda y, con toda la buena intención, hubiera intentado disuadirla: «Bravo mujer, la intención es buena, pero no hace falta; tú eres pobre y Dios no necesita tus dos monedas, ya dan suficiente los ricos, guárdatelas para ti y para tus necesidades, Dios es tu colega y no quiere que te pases por él». ¿Te imaginas la cara de estupor de la viuda? ¿Te imaginas la cara de indignación de Jesús, colega?


(Marc Vilarasau, de pastoralsj)